Ezker Anitza-IU de Oarsoaldea denuncia la falta de transparencia e información en la web de San Markos.

Ezker Anitza.IU de Oarsoaldea ha denunciado la falta de transparencia que los actuales gestores de la Mancomunidad de San Markos demuestran al no tener actualizada la parte de la web sobre los datos de la actividad de la Mancomunidad.

 Esos datos deberían facilitar a la ciudadanía información sobre la cantidad de residuos que generamos los municipios de la Mancomunidad, cuánto se genera, dónde y cómo. Consideramos que es una información imprescindible para valorar y comparar de manera objetiva entre los pueblos que la San Marcos gestiona, y con otras mancomunidades del territorio los resultados que las distintas formas de recogida tienen.

 Hace ya tiempo que al intentar acceder a la pestaña de “Datos” de la página web, sólo se obtiene un mensaje que dice “Estamos actualizando los datos. Disculpen las molestias”. No obstante, llevamos mucho tiempo consultando la página y no entendemos que no esté ya actualizada. Más aún, no entendemos que no figuren datos históricos que antes se podían consultar.

 No es compatible hacer gala de la “Q” de Calidad que figura en el anagrama de la Web de la Mancomunidad con la falta de información y transparencia actual, por lo que desde Ezker Anitza-IU de Oarsoaldea exigimos a los gestores de San Markos una inmediata solución a esta importante carencia, porque para que las personas puedan participar y tomar decisiones deben contar con la información objetiva previa que lo haga posible.

 

El oculto adiós a Jaizkibia.

Escondidas tras un periodo vacacional, para que pasen desapercibidas, se nos dan dos noticias y ambas relacionadas, por un lado se nos anuncia la “quiebra” de Jaizkibia, y por otro, se nos anuncia la “indefinición” sobre la regeneración de Pasaia.

Jaizkibia, sociedad que supuestamente se creo para la regeneración de Pasaia y Orasoaldea, descubre su cara. Ante la imposibilidad de hacer factible el proyecto de Puerto Exterior, esta sociedad desaparece, demostrando de esta forma que no era más que la herramienta para facilitar el escarnio especulativo que iba a suponer la venta de los terrenos del puerto interior con el fin de financiar el Puerto Exterior. Así lo indicaban los acuerdos que ya en su día denunciamos desde, y así se ha demostrado a lo largo de su gestión.

Son muchos los que hoy se preguntan, dónde están los dos millones y pico de euros que debe Jaizkibia. Exigimos la aclaración de las cuentas de esta entidad pública y que sean accesibles a la ciudadanía, pero también hay que aclarar por qué Jaizkibia ha pagado los derribos de pabellones y descontaminaciones de tierras que deberían haber sido pagadas por la Autoridad Portuaria, o en todo caso por las empresas que fueron las concesionarias de esos terrenos.

Ya en 2009 lo denunciamos, porque en los dos convenios firmados entre la Autoridad Portuaria y Jaizkibia quedaba bien claro que la Autoridad Portuaria permitía a Jaizkibia derribar los pabellones de la Herrera y realizar la descontaminación de los suelos a “su riesgo y ventura”, eso sí, existía un compromiso de que una vez desafectados los suelos de la Herrera, la Autoridad Portuaria vendería los mismos a Jaizkibia a un precio por determinar.

Pues bien de aquellos polvos estos lodos. Una sociedad que jamás fue pensada para conseguir la regeneración de Pasaia sino la financiación del Puerto Exterior, pretende ser eliminada de un plumazo. Nuestra pregunta es clara, ¿hasta dónde llegan las responsabilidades de los socios?, ¿y la de los consejeros?, ¿acabarán las instituciones pagando lo que fue el primer paso de un pelotazo urbanístico, que tenía el fin de financiar un Puerto Exterior fallido?.

Sin embargo, es imprescindible una entidad publica para que la regeneración de Pasaia y de la comarca sea factible, ya que las decisiones que se tienen que tomar dependen de distintas instituciones estatales, autonómicas, territoriales y municipales. Ahora bien, su fin debe ser la regeneración de Pasaia, y no la especulación urbanística, una regeneración que sin lugar a dudas beneficiará al resto del territorio. Una regeneración que además deberá contar con la participación activa de la ciudadanía.